En el blog veterinario de EVI nos encanta tratar temas que despiertan la curiosidad de quienes han forjado un lazo especial con sus mascotas. La pregunta de hoy —si perros y gatos pueden detectar la energía de una persona— combina lo mejor de la ciencia y la magia cotidiana que vivimos junto a nuestros peludos.
¿Energía, estados de ánimo o emociones humanas?
La creencia de que perros o gatos “sienten la energía” de las personas es tan popular como antigua. Sin embargo, lo que la ciencia moderna ha descubierto es aún más sorprendente: los perros y gatos realmente pueden percibir señales sutiles en nuestro comportamiento, emociones y hasta en nuestro olor.
Lo que dice la ciencia: sensibilidad emocional y química
Perros
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Los perros poseen un olfato tan preciso que pueden detectar cambios en la química corporal humana, como el aumento de cortisol y adrenalina que ocurre cuando estamos estresados, ansiosos o asustados.
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Estudios recientes muestran que pueden distinguir con más de un 90% de precisión entre una persona relajada y una estresada únicamente oliendo el sudor o el aliento.
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Además, experimentos internacionales han verificado que los perros ajustan su comportamiento según cómo una persona trata a otros, evitando a los insolidarios y acercándose a quienes muestran amabilidad.
Gatos
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Un estudio a cargo de Vonk y Galvan evidenció que los gatos son capaces de reconocer una amplia gama de emociones humanas en sus dueños, siendo especialmente receptivos a la felicidad, tristeza, nervios, preocupación, enojo y angustia.
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Si bien los gatos suelen ser más sutiles que los perros, también reaccionan: se acercan cuando la persona está triste, cambian su comportamiento habitual o buscan el contacto físico cuando sienten que su humano está decaído.
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Aunque no “evalúan la maldad” como los humanos, su sensibilidad les permite detectar conductas o vibraciones que les hacen sentir incómodos o seguros.
¿Perciben “energía” o son intuición y empatía animal?
La idea de “energía” en sentido espiritual no tiene respaldo directo en la literatura científica. Sin embargo, los perros y gatos captan señales tan imperceptibles para nosotros —como feromonas, lenguaje corporal, tono de voz o microexpresiones— que el resultado práctico es muy similar a “sentir la energía”.
Muchos expertos consideran que este “sexto sentido animal” es en realidad un conjunto de habilidades sensoriales, cognitivas y emocionales únicas.
Consejos desde EVI para fortalecer el vínculo emocional
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Permítete sentir: Cuanto más auténtico seas con tu mascota, más fácil será para ella comprender y adaptarse a tus emociones reales.
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Obsérvalos: Un perro o un gato pueden enseñarnos mucho sobre nuestra propia energía y estado de ánimo.
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Recompensa la empatía: Cuando tu mascota te acompañe en momentos difíciles, prémiala con caricias o palabras suaves.
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Busca señales de alerta: Cambios en su comportamiento pueden ser reflejo de tu estado emocional o de un tema de salud; nunca dudes en consultarnos.
Conclusión
Perros y gatos no detectan energías como un médium, pero sí perciben y reaccionan a nuestro estado emocional y físico con increíble sensibilidad.**
En EVI creemos en esa conexión invisible pero real, basada en respeto, cariño y observación mutua. La próxima vez que sientas que tu mascota se “adelanta” a cómo te sientes, recuerda: está usando ese don natural que la ciencia y el amor confirman todos los días.
Clínica Veterinaria EVI
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