En EVI nos fascina explorar los comportamientos más tiernos y misteriosos de los gatos. Uno de los gestos más característicos es el “amasado”, ese movimiento rítmico en el que presionan suavemente con sus patas delanteras sobre superficies blandas, como mantas, cojines o incluso el regazo de sus dueños. ¿De dónde viene este hábito y qué nos dice del vínculo con nuestros felinos? Aquí te lo explicamos, con respaldo de fuentes científicas y de expertos en conducta animal.
Origen evolutivo: un gesto que comienza en la infancia
El amasado es un comportamiento instintivo que aparece en los gatitos desde recién nacidos. Cuando los gatitos maman de su madre, “amasan” el vientre para estimular el flujo de leche por medio de la liberación de oxitocina. Esta acción garantiza que reciban suficiente alimento y, al mismo tiempo, establece una conexión de seguridad y bienestar con su madre.
¿Por qué lo hacen los gatos adultos?
El comportamiento persiste en la adultez gracias a la neotenia, es decir, la conservación de características juveniles en animales adultos. Los especialistas consideran que el amasado en gatos mayores es una manera de expresar confort y seguridad, muy parecido a lo que sentían cuando estaban con su madre. Es común que los gatos amasen cuando están relajados, listos para dormir o cuando buscan afecto de sus humanos favoritos.
Feromonas, territorio y mensaje de afecto
Las almohadillas de las patas de los gatos contienen glándulas odoríferas que liberan feromonas al amasar cualquier superficie. Este mecanismo sirve para marcar territorio y comunicar a otros animales que ese espacio o persona les pertenece. Cuando tu gato te amasa, está depositando su olor y demostrándote que te considera parte de su grupo social y un sitio seguro.
Preparar el lugar de descanso y liberar estrés
Otro motivo evolutivo es la preparación del nido o área de descanso. En estado salvaje, los felinos amasan el suelo o la hierba para crear una superficie cómoda donde dormir o cuidar a sus crías. El amasado ayuda a los gatos domésticos a relajarse antes de dormir y a liberar tensiones, convirtiendo este comportamiento en un ritual de bienestar.
Señal de afecto y vínculo especial
Si tu gato amasa sobre ti, además de marcar territorio, está demostrando cariño y confianza. Es una manera de decir “te quiero” y “me siento seguro contigo”. Por eso, el amasado suele ir acompañado de ronroneos y miradas tranquilas, señales inequívocas del vínculo fuerte entre el felino y su humano.
¿Qué hacer si te lastima con las garras?
Si tu gato te amasa con las garras extendidas, lo mejor es no regañarlo, ya que no es un acto agresivo. Puedes colocar una manta suave entre sus patas y tu piel, o recortar sus uñas regularmente con ayuda veterinaria para prevenir molestias.
Conclusión
El amasado felino es más que un curioso comportamiento; es una expresión profunda de instinto, bienestar y amor. En EVI celebramos estos rituales gatunos y te animamos a disfrutar cada gesto de tu mascota, entendiendo que detrás de cada patita que te masajea hay una historia de cariño y confianza.
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